El software del futuro será SAAS

MERCADO CONFUSO

Si no les puedes convencer, confúndelos.

(Harry Truman)

Las tecnologías más innovadoras y disruptivas generan confusión en muchos clientes. Por otro lado, los proveedores tecnológicos ofrecen lo que tienen, aunque quizás no sea lo más adecuado para el cliente. Un buen conocimiento de las mismas ayuda a tomar la mejor decisión.

¿QUÉ ES SaaS?

Se define como SaaS (Software as a Service), aquel software cuyo uso vaya sujeto a una subscripción. El SaaS no tiene coste de licencias inicial y puede crecer y disminuir en número de usuarios y módulos en cualquier momento. El SaaS como concepto convierte al propio software como el producto a ser
contratado como elemento exclusivo y único.

En el caso del software empresarial (ERP, CRM, BI, etc), SaaS por definición es Web, por lo que será accesible desde cualquier navegador a través de internet. En el modelo de capas Cloud, SaaS se encuentra en la capa superior (capa de servicio). Es el proveedor Cloud el responsable de la continuidad del software en caso de fallo o caída, así como el mantenimiento de la capa de hardware y
la gestión de los propios sistemas.

Para ilustrarlo de forma simple, un SaaS sería como un alquiler de un coche. No debemos preocuparnos por comprarlo, por repararlo, por mantenerlo ni por sustituirlo al fin de la vida útil del mismo. En resumen, tienes un coste por usar el coche. En el momento que dejes de usarlo o lo cambies, el coche lo
devuelves sin más.

¿QUÉ ES OnPremise?

El modelo On Premise se ha relacionado con la forma clásica de implantar el software en cualquier empresa. La empresa adquiere y mantiene sus servidores, e instala el software en uno o varios de ellos. Este modelo requiere mantener la infraestructura física (servidores), manteniendo los mismos
actualizados, libres de virus, funcionando correctamente, etc. De forma recurrente (habitualmente cada 3 a 5 años), el cliente debe renovar los Equipos, asumiendo los costes de actualización de los equipos, junto con los servicios correspondientes.
Con la llegada del Cloud, y la posibilidad de crear servidores “virtuales” en la Nube (PaaS, ver siguiente punto), el modelo On Premise ha cambiado de cierta forma. Los requerimientos son los mismos que el modelo tradicional, solo que el hardware físico no se adquiere, más bien, se alquila o se subscribe a la nube contratada.
En resumen, On Premise puede referirse a una instalación de software en servidores locales o en una instalación de software en servidores Cloud. Cuando el modelo es On Premise + PaaS (servidor Cloud alquilado) los costes de servicios por parte de técnicos de sistemas, así como la contratación del
servidor cloud (mensual o por horas) y la compra o subscripción de otras licencias y servicios: antivirus, backup, antimalware, VPN, etc. Finalmente, los costes en servicios relacionados con la capa de sistemas corren a cargo del cliente.

¿Es por lo tanto On Premise una buena alternativa? Para contestar a esta pregunta, hay que tener en cuenta todos los costes iniciales y recurrentes tanto del propio software On Premise, como los costes vinculados al servidor Cloud (PaaS) y el software y servicios requeridos a lo largo del tiempo.

Para comparar sería como usar un coche de alquiler pasando cada día por una autopista de peaje. Es cierto, el coche es de alquiler, pero el medio por el que circula genera unos costes muy elevados tanto de uso.

¿QUÉ ES PaaS?

PaaS son las siglas de plataforma como servicio (Platform as a Service). Un buen ejemplo de ellos son los servidores Cloud. Máquinas virtuales con recursos finitos que se alquilan a empresas para que instalen su software o guarden sus archivos.

El funcionamiento es similar a un servidor tradicional, elegimos RAM, HD, CPU, sistema operativo instalado y lo contratamos. Es similar a tener un servidor físico, pero sin comprar hardware y ubicando físicamente la máquina en un Centro de Datos.

Una vez disponible, un técnico de sistemas debe configurar, proteger, actualizar y mantener el sistema operativo del servidor (p.ej. Windows Server), software antivirus, software antimalware, backup, etc.

Finalmente, al estar el sistema operativo “accesible” a través de internet (escritorio remoto, Citrix, etc), debe crearse una capa de seguridad (VPN, SSL, etc). En el supuesto que el sistema tenga fallos de seguridad, se hacevulnerable a virus, malware, ser encriptado o hackeado.

El ejemplo del coche de alquiler por una autopista tiene mayor relevancia. El coche sí es de alquiler, pero la autopista, aunque pagamos por usarla (PaaS), debemos mantener el asfalto, las señales, las marcas, etc., para que la circulación sea segura. Si no la mantenemos de forma adecuada, podemos sufrir un grave accidente.

¿POR QUÉ DECIDIR SaaS?

SaaS son las siglas de software como servicio (Software as a Service). El software SaaS habitualmente es Web, por lo que accederemos desde el propio navegador de forma segura, tal como accedemos a la página del banco o de hacienda.
Por otro lado, de la infraestructura y plataforma se encarga el propio proveedor del software, por lo que todos los servicios de instalación, configuración y mantenimiento de sistemas (Windows) dejan de existir, pues ya no hay acceso a la capa de plataforma (PaaS) ni de infraestructura (IaaS), pues dependen completamente del proveedor de software. ¿Se requiere una actualización de sistema? ¿Más recursos de hardware? ¿Más espacio en disco? ¿Backups? Todo, todo, corre a cuenta del proveedor de
software.

En el símil de los coches, sería alquilar un coche y circular por una autovía gratuita, sin preocuparse de nada más que del propio alquiler del coche, así como el combustible que se use. SaaS es la opción más segura, más fiable, más sencilla, pero a la vez más potente, pues nuestro proveedor de software se encarga de todo.